distintos planos de realidad VIII

by parapo

2.4. El policía pelirrojo le pide que rebusque en la chaqueta del cadáver, necesita el nombre del carnet y el asesino se lo concede. El policía chilla y llora, no puede entenderlo, desearía ahora que fuese todo una broma, suplica con la mirada a sus compañeros que acaben con la farsa, que destapen la sorpresa, pero no es eso lo que le detiene el aliento, sino el recuerdo apagado de su hijo, que había sido dejado, cuatro horas antes, en casa de su abuelo para que pasase la tarde con él.