by parapo

daba un paso, se detenía y exclamaba: "¡cool!". y después volvía a dar otro paso, a detenerse de nuevo frente al estante, "¡cool!", y así hizo a lo largo del todo el museo. era asquerosamente mecánico, y sus padres no hacían nada por evitarlo, al contrario, le reían la gracia. ¿lo recuerdas? a ese niño habría que haberlo matado.