el talento de poe

by parapo

cuando un escritor imagina, las palabras se sitúan por encima de la imagen mental de lo descrito, no se apoyan en ella ni la describen ni la recrean. son, en sí mismas, el objetivo, y no trascienden más allá de su propia realidad sobre el papel. el escritor fabrica esa imagen, la hace aparecer, las palabras son su cuerpo, y al no tener un referente en el mundo real se libra de todo pecado de inexactitud. un delicioso fragmento de poe a modo de ejemplo. su precisión proviene precisamente de la falta de una realidad con la que podamos compararlo:

"A causa de la peculiar naturaleza del agua, nos negamos a probarla, suponiendo que estaba corrompida, y sólo después de un buen rato logramos comprender que aquél era el aspecto de los arroyos en todo el archipiélago. No sé cómo dar una idea clara de la naturaleza de aquel líquido, ni puedo hacerlo sin emplear muchas palabras. Aunque fluyese con rapidez por todas las pendientes, como cualquier arroyo normal, no tenia nunca, excepto cuando caía como una cascada, la transparencia habitual del agua. Sin embargo, era en realidad tan límpida como cualquier agua calcárea existente, estribando la diferencia tan sólo en su aspecto. A primera vista, y especialmente en los casos en que el declive era poco pronunciado, se parecía, en cuanto a su consistencia, a una densa disolución de goma arábiga en agua común. [...] No era incolora, ni tenía ningún color uniforme, presentando a la vista, cuando fluía, todos los matices posibles de la púrpura, como los visos de una seda tornasolada. [...] Dejamos que se asentara en una vasija y comprobamos que la masa del líquido estaba separada en vetas distintas, cada una de tono individual, y que esas vetas no se mezclaban. Si se pasaba la hoja de un cuchillo a lo ancho de las vetas, el agua se cerraba inmediatamente, y al retirar la hoja, desaparecía el rastro. En cambio, cuando la hoja era insertada con precisión entre dos de las vetas, ocurría una separación perfecta, que no se rectificaba en seguida".

de Las aventuras de Arthur Gordon Pym, de Edgar Allan Poe