el samurai entrópico

Illiers, rebautizado Illiers-Combray en homenaje a marcel proust.

Mazcuerra pasó a llamarse Luzmela tras el éxito de la novela La niña de luzmela, de concha espina. no es el único logro toponímico de la escritora. su nombre ha pasado a la historia, y esto lo sabemos todos, por ser el de la calle donde se sitúa la sede del real madrid. a diferencia de proust, ella sí fue candidata al nobel. eso me recuerda un viejo dicho español: "tus magdalenas no podrán salvarte".