by parapo

XXVIII

El Diablo y George Sand.
-No hay que creer que el diablo tiente sólo a los hombres de genio. Sin duda, desprecia a los imbéciles, pero no desdeña su concurso. Al contrario, funda en ellos sus grandes esperanzas.
Ved a George Sand. Es, sobre todo, y más que nada, una gran idiota; pero está poseída. El diablo es quien la ha persuadido de que se fíe de su buen corazón y su sentido común, a fin de que a su vez persuada a las demás idiotas para que se fíen de su buen corazón y sentido común.
No puedo pensar en esta estúpida criatura sin cierto estremecimiento de horror. Si la encontrara, me sería imposible evitar arrojarle una pila de agua bendita a la cabeza.

de Mi corazón al desnudo (1884), de charles baudelaire