by parapo

LXXXV

Todos los imbéciles de la Burguesía que pronuncian sin cesar las palabras inmoral, inmoralidad, moralidad en el arte y otras estupideces por el estilo, me hacen pensar en Luisa Villedieu, puta de a cinco francos, quien acompañándome una vez al Louvre, adonde nunca había ido, sonrojándose, tapándose la cara y tirándome de la manga a cada momento, me preguntaba antes las estatuas y cuadros inmortales, cómo se podían exhibir públicamente semejantes indecencias.

Las hojas de parra del señor Nieuwerkerke.

de Mi corazón al desnudo (1884), de charles baudelaire